El fenómeno del nearshoring continúa consolidándose en México, posicionando al país como un destino estratégico para empresas que buscan acercar sus operaciones a mercados clave como Estados Unidos. Para 2025, se proyecta que alrededor de 400 nuevas empresas extranjeras se establecerán en territorio mexicano, impulsadas por la diversificación de cadenas de suministro y la necesidad de reducir la dependencia de Asia.
Inversiones Destacadas y Planes Gubernamentales
Empresas de renombre están liderando importantes inversiones en México. Amazon, a través de su filial Amazon Web Services, ha iniciado un proyecto de 5.000 millones de dólares en Querétaro. Este proyecto busca construir una “ciudad digital” que ofrecerá servicios de computación en la nube, almacenamiento de datos e inteligencia artificial. Se estima que esta iniciativa contribuirá con más de 10.000 millones de dólares al PIB en 15 años, además de generar alrededor de 7.000 empleos anuales.
Por su parte, el gobierno mexicano, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha presentado el ambicioso “Plan México”, una estrategia que busca atraer inversiones por hasta 277.000 millones de dólares entre 2025 y 2030. Este plan prioriza la reducción de importaciones asiáticas, el fomento a la producción nacional y la creación de empleos, con el objetivo de posicionar a México entre las diez economías más grandes del mundo.
Retos y Oportunidades
Aunque las perspectivas son optimistas, México enfrenta retos importantes para aprovechar plenamente las oportunidades que ofrece el nearshoring. Entre los desafíos más urgentes se encuentran:
- Mejorar la infraestructura en el norte del país, donde se concentra la inversión industrial.
- Garantizar el suministro energético y la disponibilidad de agua en las zonas industriales clave.
- Abordar problemas de seguridad y realizar reformas estructurales que favorezcan el clima de negocios.
Perspectivas Económicas
El nearshoring ofrece a México una oportunidad única para mitigar la desaceleración económica prevista para 2025. Sin embargo, para capitalizar este fenómeno, será esencial abordar los desafíos mencionados, invertir en infraestructura, mejorar la seguridad y garantizar la estabilidad fiscal. De esta manera, México podrá fortalecer su ecosistema empresarial y atraer inversiones de alto valor agregado.